Devilman crybaby, criticando al demonio (Análisis)

Esta serie es la nueva propuesta por parte de Netflix para su catálogo de animes exclusivos. Siendo una adaptación del manga Devilman, del famoso autor Go Nagai (Mazinger Z, Cutie Honey) y teniendo como director al genio de la animación Masaaki Yuasa. Ante esta combinación explosiva, todo presagiaba a que sería un anime sobresaliente, pero quizás las apariencias engañen.
Este crítica y análisis de la serie estará centrada únicamente en esta serie, sin contar o tratar la obra original o sus diferentes secuelas, spin-off, etc. Decir también que la historia original tiene 40 años, pero la analizaré como si fuera ideada en la actualidad. Por supuesto el post contendrá spoilers de la trama, así que os animo a ver primero la serie para no estropear la experiencia.
Dicho esto, comenzamos con el infierno...

• Título: Devilman crybaby

• Fuente: Manga (Go Nagai)

• Género: Acción, Horror, Sobrenatural

• Director: Masaaki Yuasa (Kaiba, Yojouhan Shinwa Taikei)

• Estudio: Science SARU ( Yojuhan Shinwa Taikei, Yoake Tsugeru Lu no Uta)

• Lanzamiento: 5 de Enero 2018

• Duración: 10 capítulos de 25 min

Sinopsis 

Akira Fudo es un joven sensible que practica atletismo. Cierto día, reaparece su antiguo amigo de la infancia, Ryo Asuka y se encuentra con él. En ese momento Ryo le revela que los demonios son reales, existen desde tiempos inmemoriales y entran en el cuerpo de los humanos para controlarlos. Para descubrir la verdad sobre este hecho se dirigen a una fiesta multitudinaria, el Black Shabbath, donde se junta el ambiente perfecto para la salida de estos demonios. Es ahí, cuando Akira se fusiona con el demonio Amon, siendo ahora mitad demonio y humano, lucha contra los demás demonios que amenazan la vida en la tierra.

Análisis

Argumento: Devilman peca de una historia con muchas incongruencias, absurda y que intenta ser una obra madura. En el mundo del manga/anime ocurre muchas veces esto, obras que intentan aparentar que son profundas y maduras (ya sea por los temas que tratan o su estilo) pero que luego ni se acercan. Series como Tokyo Ghoul, Shingeki no Kyojin y este caso Devilman presentan esta característica, la de intentar aparentar algo que no son y en el intento, lo hacen mal.

La historia es una vez más, la lucha entre el bien y el mal, luz y oscuridad, humano y demonio. Para darle mayor profundidad a un tema que se lleva tocando desde la antigüedad, esta obra intenta agarrarse a la crítica social, intentando dar un mensaje vació y que en muchos casos, no llega a nada por conveniencia narrativa.
Se intenta plantear que Akira, como los demás Devilmans, son capaces de conservar su humanidad, consiguen luchar contra sus instintos y ganar. Por otra parte tenemos a los humanos, los cuales son destructivos y malvados, siendo estos los auténticos demonios de la serie.

El problema viene cuando el concepto entre demonio y humano en la historia está mal planteado. Los demonios se "fusionan" (aunque esto tampoco se deja muy bien explicado) con seres humanos que fueron arrastrados por sus instintos más básicos (violencia, drogas, sexo...) y por esto, se transforman en demonios. Si la trama se quedase aquí podría estar bien, pero con el pasar del tiempo va perdiendo todo el sentido, existiendo varios puntos que contradicen el anterior argumento:

•  En la última parte de la serie la gran mayoría de los humanos supervivientes se vuelven locos y violentos, pero estos no sufren transformación alguna. 
• Tampoco se explica cómo Taro, un crío de unos 6 años, se vuelve un demonio de la noche a la mañana.
• El gato de Miki al morir se transforma también en un Devilman, sin sentido alguno (lo mejor de todo es que puede hablar).
• Sobre el final de la serie nos revelan que los demonios existieron en la tierra físicamente, uniéndose a distintas especies para ser más fuertes. Al principio dicen que los demonios poseen los cuerpos, ahora que son entes físicos que han existido siempre.
• La serie muestra como gran parte de los humanos son demonios (al menos, aquellos que están en las altas esferas del gobierno y el ejército), entonces, ¿qué sentido tiene un plan tan elaborado, lento e ineficaz  contra los humanos? si claramente estos son superiores tanto en número como en fuerza.
• Akira, un chico sensiblón y amable, es poseído por Amon solo por estar presente en el Black Sabbath. Según Ryo esto se debe a que los humanos que rechazan al mundo se convierten en demonios (aunque puede ser una mentira para tender una trampa a Akira). Si esto fuera cierto, ¿por qué entonces gran parte de los personajes que aparecen no se transforman en demonios?
• Los demonios se unen a otras formas de vida para ser más fuertes, pero en el proceso una gran parte no es capaz de controlar al huésped, lo cual no tiene sentido, es un método absurdo, incluso el demonio más poderoso Amon es dominado por Akira.

Pero la absurdez del argumento no se queda aquí. En otro momento, vemos que por arte de magia, las palabras de Miki (la cual es una chica japonesa poco conocida, pero que por alguna razón tiene alcance mundial), son capaces de que algunos demonios se vuelvan Devilmans y apoyen a la humanidad y que los seres humanos dejen de pelear entre sí... hasta 10 minutos después, donde todo vuelve a como estaba antes. Todo lo que se dijo, el mensaje que se intentó transmitir se va al traste, únicamente para que la trama continué.

Otro punto donde falla la serie, es el argumento de la distinción entre humanos y demonios, el cual es la causa de la derrota de la humanidad. Esto no tiene sentido, ya que en la serie vemos ciertas pistas que nos dejan bien claro como diferenciarlos:

• Cambio de personalidad.
• Cambio en el aspecto físico. Hay algunos personajes que se ve a simple vista que son demonios. El ejemplo más ridículo de esto es el de Pycho Jenny.
• Poderes sobrehumanos. Ya sea correr, mayor fuerza o habilidades extrañas. En la serie nadie se sorprende que Akira corra de una forma extraña y físicamente imposible, llegando a la meta en menos de 3 segundos.
• Tienen sangre amarilla. Con un simple análisis de sangre podríamos acabar con la problemática de la serie.

Y siguiendo con algo relacionado con la distinción de los demonios, está el caso de Ryo. Hasta el final de la serie no sabemos quién es, pero claramente desde el capítulo uno vemos que es malo y esta como una cabra. Aunque para nosotros, los espectadores, veamos claramente sus intenciones, para los personajes de la serie no.

Si ya saben cómo me pongo pa que me invitan

Pero si nos ponemos rigurosos, toda la trama carece de sentido:

• Satán es expulsado por Dios y llega a la tierra donde descubre a los demonios. 
• Satán quiere crear un ejército con ellos para derrotar a Dios, el cual se entera de esto y los elimina de la faz de la tierra. 
• Años después reaparecen tanto los demonios como Satán, el cual se reencarna en Ryo (¿Cómo que reviven porque si? ¿No puede eliminarlos por siempre con sus poderes? ¿No es omnipotente? ¿Por qué no actúa antes de que se vaya todo al carajo y salva a los humanos?).
•  Ryo no recuerda quien es en realidad, pero por exigencias del guion consigue tramar todo su plan. 
• Dios reaparece, destruyendo a una gran cantidad de demonios antes de que provoquen una guerra nuclear. Pero no acaba con todos ellos, no mata a Satán y no vuelve a usar sus poderes hasta que el mundo se destruye completamente. 
•  Una vez que Ryo se revela como Satán ante Akira, este puede enfrentarse a él en varios momentos, pero decide esperar a que la humanidad este totalmente erradicada para enfrentarle.

Devilman es una serie sin sentido con acción, sangre, sexo, violencia y buena animación, para tapar todos los agujeros que tiene en su trama.

Aunque no es todo malo, los capítulos finales, quitando la parte de los demonios, reflejan muy bien cómo se podría comportar la humanidad en un momento de crisis. Es en estos momentos cuando la serie muestra todo su potencial y es una pena, ya que el guion en general no se sustenta por ningún lado. La parte del atletismo y todo el simbolismo que utiliza la serie con ello, son también de lo mejor de la serie.

Personajes: Tanto el protagonista como el antagonista son planos, mal desarrollados y carentes de interés. No puedes conectar con ninguno de ellos, son totalmente artificiales (Akira llorando porque capta los sentimientos de los demás es algo ridículo y poco creíble) y cambian de pensamiento y personalidad según conviene en la historia.

Los demonios villanos más de lo mismo, todos aparecen y mueren sin tener ningún desarrollo. Incluso algunos con cierta relación con Amon son totalmente olvidables. No nos cuentan sus historias y son simples enemigos de turno que se deben derrotar en unos combates bastante simplones y decepcionantes. Véase de ejemplo a Sirene y Zennon.

Por otra parte tenemos a los verdaderos salvadores del anime, los personajes secundarios. Estos sí que tienen su desarrollo, una personalidad mejor llevada y sus pequeñas historias son increíbles, de lo mejor de la serie. En este caso me refiero a la banda de raperos, Miki y su familia, Koda y Miko. Los únicos momentos con los que he conectado con la serie fue con sus historias, y me pareció brutal el desenlace de todos ellos.

Sexo y violencia: Siempre he pensado que cuanta más sangre y tetas aparezcan en una obra más va a vender, si, así de simples somos. Y no es de extrañar que esta serie tenga ración doble de estas dos cosas. En un primer momento se entiende que usen estos dos elementos para contar la historia, funcionando muy bien en la escena de Black Sabbath, pero de ahí en adelante todo se transforma en exceso. Si solo se usasen para avanzar en la trama o desarrollar algún personaje me parecería perfecto (que por suerte en algunos momentos si lo usan bien, sobre todo con Akira), pero en la serie se ven de manera excesivamente gratuita, claramente para aparentar madurez y para atraer a un mayor público.

Animación: El anime es un espectáculo visual increíble, Yuasa lo ha vuelto a hacer. Todos los animes en los que está involucrado este señor tienen una animación inmejorable, se nota mucho la calidad que le pone a cada una de sus obras. Una pena que todo lo demás no acompañe.

Por otra parte el diseño tanto de personajes, demonios y escenarios es también sobresaliente. Han adaptado de una manera increíble los diseños cartoon de la obra original, dándoles mayor realismo y seriedad.

Sonido: no tengo nada remarcable que decir en este punto, no me ha gustado ningún tema en especial, ni tampoco me pareció una banda sonora memorable, pero es decente y funciona bien para ambientar (eso si el opening es bastante pegadizo). Como curiosidad, durante toda la serie se escucha el opening de la primera serie de animación de Devilman, un bonito guiño por parte del nuevo anime.

Las actuaciones de voz (al menos las japonesas) fueron bastante buenas, aunque en algunos momentos Akira sonaba bastante sobreactuado, esto se puede observar más en las escenas en las que llora.

Conclusión
Una serie palomitera, para pasar el rato sin pensar mucho y pasarlo bien. Lo más destacable es su animación excelente, con unas peleas cortas y olvidables, pero visualmente muy atractivas y con un gran diseño de personajes. Una pena que su guion no acompañe, aunque como ya he dicho, tiene momentos rescatables.
Si buscas una serie para entretenerte, eres ajeno al mundo de la animación japonesa o te gustan las series con una animación buena y original, esta serie es perfecta para ti.